En la víspera de no partir nuncaNo hay que hacer las valijas
Ni planes en un cuaderno.
No hay que hacer nada.
En la víspera de no partir nunca
Hay alegría de no estar obligado a ser alegre
¡Gran tranquilidad!
Qué placer mirar las valijas con indiferencia
El alma descansa y aprovecha
Descansa porque hay poco tiempo
En la víspera de no partir nunca.
Álvaro de Campos / Fragmento
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