La vida es sueño

Tu amor por las cosas soñadas
era tu desprecio por las cosas vividas.

B.S.

Como si cada beso


Como si cada beso
fuera el de una despedida,
besémonos, Cloé, amándonos.
Tal vez pronto nos toque
el hombro la mano que llama
a la barca que no viene sino vacía;
y que en el mismo haz
enhebra lo que fuimos el uno para el otro.
Y de la vida la ajena suma universal.

Ricardo Reis

Comienzo

Todo comienzo es involuntario.

La otra

Amamos sempre no que temos
O que não temos quando amamos.
O barco pára, largo os remos
E, um a outro, as mãos nos damos.
A quem dou as mãos?
À outra.

Tus besos son miel de la boca
Son los que siempre quise dar
Y ahora mi boca toca
La boca que soñé besar.
¿De quién es la boca?
De la Otra.

F.P

Dos vidas


Tenemos dos vidas. La verdadera es la que soñamos en la infancia. La que continuamos soñando adultos en un sustrato de niebla. La falsa es la que vivimos en convivencia con los demás. La falsa es la práctica y útil. Aquella en la que acaban por meternos en un ataúd. En la otra no hay ataúdes ni muertes. Hay sólo ilusiones de infancia. Y grandes libros pintados para ver y no leer. En la otra somos nosotros.
En la otra, y no en ésta, vivimos.

Álvaro de Campos

Hambre y sed

Nada me une a nada
Quiero cincuenta cosas a la vez
Deseo con una angustia de hambre de carne
Lo que sea
Deseo lo que sea.
Y en cada fragmento fatídico veo sólo un pedazo de mí
Un pedazo de tí y de mí.

Álvaro de Campos
Fragmento.

Por amor no ames

Mi boca ya no tiene derecho a besos.
Si aún me amas por favor no ames:
me traicionarías conmigo.

Ricardo Reis

Arte y pensamiento


La literatura, que es una boda entre arte y pensamiento, me parece el objetivo hacia el cual debería tender todo esfuerzo humano. Eso en el caso de que hubiera algo verdaderamente humano y no una banalidad animal. Creo que decir una cosa, escribirla, es conservarle su virtud y quitarle el terror. Moverse es vivir. Decirse es sobrevivir.

Bernardo Soares

Siempre extranjeros

Lidia, ignoramos. Somos extranjeros
Dondequiera que estemos.

Lidia, ignoramos. Somos extranjeros.
Todo es ajeno y no habla nuestra lengua.
Hagamos de nosotros el retiro
Donde escondernos, tímidos por el insulto
Del tumulto del mundo.
¡Qué quiere el amor más que no ser de otros!
Como un secreto dicho en los misterios
Sea sagrado por nuestro.

Ricardo Reis