Freud leído en portugués


El freudismo es un sistema imperfecto, estrecho y utilísimo. Es imperfecto si creemos que va a darnos la llave que ningún sistema puede dar acerca de la complejidad indefinida del alma humana. Es estrecho si consideramos, con Freud, que todo se reduce a la sexualidad. Nada se reduce a una sola cosa, ni siquiera la vida microatómica. Es utilísimo porque llamó la atención de los psicólogos hacia tres elementos importantísimos en la vida del alma y, por lo tanto, en la interpretación de ella. Primero. El subconsciente y nuestra consecuente calidad de animales irracionales. Segundo. La sexualidad, cuya importancia había sido por diversos motivos disminuida o desconocida anteriormente. Tercero. Lo que podría llamar en mi lenguaje como fenómeno de traslación o desplazamiento, es decir, la conversión de ciertos elementos psíquicos (no solo sexuales) en otra dirección, por interferencia o desvío de los originales, y la posibilidad de determinar la existencia de ciertas cualidades o defectos por medio de efectos aparentemente interrelacionados con ellas o ellos.

F.P.

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