Como si cada beso
fuera el de una despedida,
besémonos, Cloé, amándonos.Tal vez pronto nos toque
el hombro la mano que llama
a la barca que no viene sino vacía;
y que en el mismo haz
enhebra lo que fuimos el uno para el otro.
Y de la vida la ajena suma universal.
Ricardo Reis
No hay comentarios:
Publicar un comentario